lunes, 20 de enero de 2014

Entrevinos

La vida es demasiado corta para beber malos vinos, Hubrecht Duijker.
Siguiendo con la línea de esta frase os recomiendo un apetecible lugar, desenfadado y sin pretensiones en donde encontraréis desde las botellas de vino más humildes hasta las más espectaculares. 
Además de diferentes tipos de cerveza y una carta no muy amplia pero con mucho jugo, sin olvidar los platos de cada día que no tienen desperdicio.

Sitio frecuentado junto a varios amantes del vino, mi primo Santiago, mi padre, mi madre y Carlos, aunque a mí me guste más el blanco… siempre ganan ellos y pedimos tinto. Como peculiaridad siempre tienen dos o tres vinos de bodegas poco conocidas, incluso de D.E.O muy interesantes.

Sin que sirva de precedente, en este caso, os obligo a probar dos platos que al menos a mí y a mi entorno nos dejan sin palabras:
-         Salmorejo de almendras con centollo.
-         Paletilla de cordero deshuesada con vainas, espinacas y sésamo.

No soy ni de salmorejo ni de cordero, pero aquí están realmente buenos ambos.








Entre los platos de la carta también destaco los mejillones al vapor con salsa tártara de 
algas 





Pero os animo a que os atreváis con los platos del día, suele haber revueltos con super pintaza y alguna que otra sorpresa. 

Gamuza (seta) con verduritas y huevos de corral.

Os invito a que vayáis, aunque no se puede reservar y suele tener bastante gente, pero si vais a buena hora podéis coger sitio.

Ubicación: C/ Ferraz, 36. (Princesa)
Precio medio por persona: 20 Euros (con un vino normal claro está)


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